El olvido se olvida de que sabemos recordar, absurdo sentido sin progreso del tiempo varado, simultaneo, inseparable... El tiempo hace poesía con los errores, los errores son aciertos tercos de la vanidad, que sólo deja sitio para la autocrítica, la insistencia, la mirada atrás... la resignación... pero pese al olvido, al recuerdo, al tiempo, a los errores y a la vanidad nos adaptamos al medio que es la vida para sobrevivir y lograr estar en paz, o por lo menos ser felices... ¡Qué inventos! La felicidad, el futuro... dictados ilusorios que nos hacen dar paso a paso con un rumbo que ni siquiera controlamos... y más aún, no sabemos si queremos o nos explota de repente.

Campanas

domingo, 18 de abril de 2010

A mi principito Meduso


Todos los días desempolva el campanario que tengo callado en el corazón y empieza a sonar apenas siento sus piecitos, quisiera recrear mi inocencia para poder jugar de igual a igual con él a lo que sea. quisiera refregarme con agua y jabón la boca una vez por cada mentira o promesa no cumplida que di en la vida, ser más noble, más merecedora de los cielos estrellados que se comen mis ojos cada vez que pienso en como será su carita, quisiera abrazar su corazón y morir empachada escuchando el eco de su risa, tener las alas de un ángel para llevarlo de paseo por las nubes cuando tenga miedos, quisiera ser sol de primavera para cobijar sus ansiedades, darle una fiesta de serpentinas para el alma cuando se aburre y poder envolverle con un moño violeta mi corazón para que se lo lleve a donde sea que vaya en la vida.

Mama...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Amo los cielos claros,las delicadas manos, las frentes amplias,las almas pulcras

Soy suave y triste si idolatro, puedobajar el cielo haSta mi mano cuandoel alma de otro al alma mía enredo.Plumón alguno no hallarás más blando.Ninguna como yo las manos besa,ni se acurruca tanto en un ensueño,ni cupo en otro cuerpo, así pequeño,un alma humana de mayor terneza.Muero sobre los ojos, si los sientocomo pájaros vivos, un momento,aletear bajo mis dedos blancos.Sé la frase que encanta y que comprendey sé callar cuando la luna asciendeenorme y roja sobre los barrancos.