El olvido se olvida de que sabemos recordar, absurdo sentido sin progreso del tiempo varado, simultaneo, inseparable... El tiempo hace poesía con los errores, los errores son aciertos tercos de la vanidad, que sólo deja sitio para la autocrítica, la insistencia, la mirada atrás... la resignación... pero pese al olvido, al recuerdo, al tiempo, a los errores y a la vanidad nos adaptamos al medio que es la vida para sobrevivir y lograr estar en paz, o por lo menos ser felices... ¡Qué inventos! La felicidad, el futuro... dictados ilusorios que nos hacen dar paso a paso con un rumbo que ni siquiera controlamos... y más aún, no sabemos si queremos o nos explota de repente.

Campanas

lunes, 19 de abril de 2010

La nada


Un rebaño de puercoespines se apretujaba estrechamente en un frío día de invierno, para protegerse de la congelación con el calor mutuo. Pronto empezaron, sin embargo, a sentir las púas de los demás; lo cual hizo que se alejasen de nuevo. Cuando la necesidad de calor los aproximaba otra vez, se repetía este segundo mal; de modo que se movían entre ambos sufrimientos, hasta que encontraron una distancia conveniente dentro de la cual podían soportarse de la mejor manera.


Arthur Schopenhauer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Amo los cielos claros,las delicadas manos, las frentes amplias,las almas pulcras

Soy suave y triste si idolatro, puedobajar el cielo haSta mi mano cuandoel alma de otro al alma mía enredo.Plumón alguno no hallarás más blando.Ninguna como yo las manos besa,ni se acurruca tanto en un ensueño,ni cupo en otro cuerpo, así pequeño,un alma humana de mayor terneza.Muero sobre los ojos, si los sientocomo pájaros vivos, un momento,aletear bajo mis dedos blancos.Sé la frase que encanta y que comprendey sé callar cuando la luna asciendeenorme y roja sobre los barrancos.